El pasado sábado 6 de diciembre tuvo lugar otra edición más de la fiesta "Puro Remember" en la discoteca de mi pueblo, Sala KubiK.
En esa fiesta había de todo, go-gos, un ambiente "impezionante" y como no, recuerdos discotequeros de la década de los 90 y 2000. Pero sobre todo, el que no podía faltar a la cita, y de hecho es el gran protagonista de esa fiesta, el gran Raul Ortiz, DJ residente de la discoteca Fabrik de Madrid.
Hace ya un mes, desde que anunció la discoteca Kubik en su página de Facebook que iban a celebrar la segunda fiesta Puro Remember, me dije a mí mismo: "¡No me lo puedo creer! ¡Raul Ortiz va a volver a la Kubik! ¡¡Me habéis alegrado el día, cabronazos!!".
Llegué sobre las 1:00h a "comprar" (lo pongo entre comillas porque al comprar las entradas por anticipado, puedes tomar 2 consumiciones gratis antes de las 2:00h) las consumiciones, y me tomé como dos cubatas de Ballantines + Coca-Cola. La verdad es que no sé cómo llegué a mantenerme tras el "pimpleo", pero estaba que me quería dormir y todo, aunque luego se me pasó el "pedo" para disfrutar a tope de la fiesta.
Yona Nevado y Rafa XL pusieron los preparativos para esta fiesta con algo de house y música del recuerdo. Pero no fue hasta más de las 2:45h cuando hizo acto de presencia el gran protagonista Raul Ortiz en la cabina de la Kubik. El repertorio musical de este buen hombre no decepcionó, pese a que la mayoría eran los mismos de la primera y pasada edición. Podría estar aquí listando la cantidad de temazos que puso el jodío, pero tardaría una eternidad. Aun así, os dejo con algunos de los que más se me pusieron la piel de gallina:
- Kay Cee - Millenium Stringz
- Kate Ryan - Desechanteé
- Luna Park - Space Melody
- John Wesley - Lover Why
- Barthezz - On The Move
- Chimo Bayo - Esta sí, esta no
- Trouser Enthusiasts - Sweet Release
- Gollum & Yanny - Shadows & Lights
Tengo que hacer mención especial a las entradas VIP, que digamos que eran exclusivas para los fans de la página de Facebook de la KubiK. Los "felices" poseedores de esta entrada, o privilegiados, podían disfrutar de la fiesta en los "palcos de honor", o sea, el piso superior, vamos. Y además podian disfrutar de las "go-gos" muy cerca (imagínate a un pervertido en el "palco de honor" viendo como a una "go-go" menea su cuerpo "zezy", y éste se le pone el miembro viríl más duro que la armadura de Juggernaut de los X-MEN). He mencionado antes lo de privilegiados por la razón de que las entradas VIP costaban la friolera de 85 €, y eso en estos tiempos de crisis económica, o eres hijo de una familia de clase media-alta con mucha pasta, o te comes los mocos, así de claro.
La fiesta duró hasta antes de las 7:00h, cuando la pasada edición terminó a eso de las 6:00h, aunque duró un poco más. Debo reconocer que durante la recta final de la fiesta solo tenía ganas de marcharme a casa porque ya me había dado por satisfecho. Y es en ese punto cuando Raul Ortiz hace gala de su lenguaje de "tipo duro" animando al personal.
¡El que esté cansado, que se vaya a dormir a su puta casa!Creo que mi cabeza no puede encontrar más palabras para definir lo que hubo en esa fiesta. Un amalgama de emociones en las que están, por un lado, la euforia de poder oir esos clásicos, y por el otro, ese sentimiento de tristeza que te hace pensar que esa música discotequera no volverá jamás. Porque, seamos sinceros, esta fiesta tiene sentido si tienes 24 años o más, porque has crecido con esas canciones, y las habrás bailado probablemente. La música discotequera de ahora está plagada de mucho "house", género el cual no me llama la atención ni tampoco me producen ganas de bailar. Aunque si pusieran algo de "progressive" o "trance", la cosa iría mucho mejor.
¿Que si esta edición era mejor que la anterior? No estoy seguro de que si era mejor o algo floja con la anterior. El meter a las "go-gos" era un punto adicional a la fiesta, aunque hubiera estado mejor incluir también al "megatrón" (hombre que se pone un traje de robot de luces y con los láseres) de la pasada edición. En definitiva, creo que ha estado a la altura.
Voy a concluir este artículo con el vídeo que grabé de esa fiesta, que técnicamente no es que sea la gran cosa, pero no faltan los grandes momentos, buena edición y buena musicaza. Juzgad por vosotros mismos que un vídeo vale más que mil palabras.
Desde aquí quiero darles las gracias a la discoteca KubiK por acoger otra edición más de "Puro Remember". Aunque el que se merece todas las ovaciones de esta fiesta, es al mismísimo Raul Ortiz, ya que sin él, esta fiesta no lo hubiera "petado" tanto. Y si le odiara, ahora mismo cogía una Desert Eagle y me volaría la cabeza con tal de dejar este asqueroso mundo.
Gracias, Raul Ortiz, por hacerme disfrutar de otra noche que no se me borrará ni de mi mente ni de mi corazón.
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