Cómo actualizar la BIOS de tu PC


Doy por entendido que la mayoría de "geeks" saben lo que es la BIOS (Basic Input Output System), pero hay todavía quienes desconocen qué hace este programa y dónde se encuentra.

La BIOS, en principio, es un chip que se encuentra soldado en la placa base, y es el encargado de proveer las opciones básicas del funcionamiento del ordenador. La manera más común de denominarlo es al programa que viene dentro del chip, el cuál nos permitirá configurar varias opciones que afectan a los componentes del propio equipo (secuencia de arranque, cambiar la frecuencia del micro, cambiar la interfaz IDE a AHCI...).

Pero hay un proceso que hace que la mayoría de usuarios se caguen por la pata abajo, y es la actualización de la BIOS. Esto consiste, básicamente, en reescribir el código que hay almacenado dentro de la BIOS con nueva información.  Recordemos que la BIOS,  al ser una memoria ROM (volátil), se pierde la información al apagar el sistema. Pero se mantiene la configuración gracias a una pila de tipo CR2032, porque sino sería muy engorroso configurar la BIOS cada vez que arraquemos el equipo.

Cada fabricante de placas base cuenta con sus propias actualizaciones de BIOS, por lo que es necesario conocer, en primer lugar, cuál es el fabricante de la placa base. Y luego está, como no, conocer cuál es el modelo de la placa. Podemos optar por tres cosas:
  • Abrir la caja del PC y mirar dónde está el modelo y el fabricante dentro de la placa.
  • Emplear algún software de información de sistema. En nuestro caso, vamos a optar por el CPU-Z, un programa que, además de proporcionarnos información sobre nuestro micro, también nos dá información de nuestra placa base y modelo.
  • Pausar durante el POST (Power On Self Test) para comprobar el fabricante, el modelo y la versión instalada de la BIOS. Esto se hace pulsando la tecla Pause del teclado.
Lo siguiente que hay que hacer es ir a la página Web del fabricante y localizar la última versión de la BIOS de ese modelo. No es necesario descargar ninguna actualización si la BIOS instalada es la última versión.

A partir de aquí, hay que seguir las instrucciones que proporciona el fabricante para llevar a cabo este proceso, siempre con detenimiento, para no cagarla. Si la placa base es moderna (o un pelín antigua), podemos almacenar el archivo de la BIOS dentro de un "pendrive" (o un CD, DVD, lo que sea). De hecho, el programa para "flashear" la BIOS debe tener una opción para guardar una copia de la BIOS actual. Proceso el cuál recomiendo encarecidamente antes de proceder a la actualización.

Q-FLASH, utilidad propietaria de GIGABYTE.

Una vez que hayamos hecho una copia de la BIOS, podemos proceder a actualizar la BIOS de nuestra placa base. En este punto, sólo que hay que rezar para que no se vaya la electricidad, no apagar el equipo, o hacer algo que detenga este proceso, que puede tardar lo suyo, pero quizá no tanto.

Si lo hemos hecho bien, podemos reiniciar el equipo con la nueva BIOS sin problema. En caso contrario, tendríamos que cargar la anterior BIOS. En cualquiera de los dos escenarios, hay que acceder a la BIOS, cargar los valores optimizados por defecto (Load Optimized Defaults), y reconfigurarlo. Sin embargo, si nuestra placa es muy antigua, y no permite guardar una copia de la BIOS en un "pendrive", nos queda emplear los ya extintos diskettes, y meter ahí la última versión de la BIOS. Eso sí, el "diskette" tiene que estar en buen estado, porque si no, ocurriría lo que os cuento en el siguiente párrafo.

El proceso de actualización de la BIOS es algo que acojona a la mayoría de usuarios por la razón de que, si hacemos algo mal durante el proceso, podemos dar por muerta a nuestra placa porque no podrá arrancar, a menos que el fabricante de la placa reprograme la BIOS o la reemplace por otro chip, que eso ya cuesta lo suyo.

La actualización de la BIOS es necesaria por si la placa base no detecta un microprocesador, un módulo de memoria determinado o porque le falta alguna característica. En cualquier caso, es un proceso que no se tiene que tomar a la ligera, porque un fallo durante el proceso puede condenar a nuestra placa a la muerte.

Comparte esto

Artículos relacionados