¡Aaaay, qué tiempos aquellos en los que existían las revistas especializadas que trataban de manga, anime, videojuegos y cultura japonesa!
Llevaba mucho tiempo pensando en escribir este artículo, del cuál no sabía si merecería la pena o no. Lo cierto es que fue una de las revistas más longevas que existió en el mercado. Estoy hablando de la revista "Minami" de la editorial Ares. Mi relación con esta revista es digna de una serie hentai con escenas lésbicas con dos chicas preciosas y un físico 85-60-85, y un trío (conocido también como "menage-a- trôis") de dos chicas y un chico como colofón final. Pero vamos a ir por el comienzo, así que preparaos un café caliente y a gozar del artículo.
Amor a primera vista
Mi primer contacto con esta revista fue allá por el año 2002, cuando fuí a Ciudad Real capital por un asunto del traumatólogo o cosas así. Tenía como unos 15 años y estaba cursando 4º de ESO. Entonces me dio la vena cuando me compré una revista desconocida que se llamó "Mundo Manga" (que duró como unos 6 números), que venía un CD con música, reseñas y galerías de imágenes. Y además, también compré la revista "Minami", de la cuál desconocía por aquel entonces.Durante esta etapa, fui coleccionando algunos números. Por aquel entonces me leí la revista de pasada, sin prestar atención a los artículos, reseñas y toda la pesca. Pero lo cierto es que años más tarde, a medida que fui coleccionando más números, me dí cuenta que en algunos kioscos de Puertollano vendían esa revista. Así que no dudé en hacerme con el resto de números. La verdad es que no recuerdo bien en qué otro lugar vendieron la Minami que no fuese Puertollano, pero creo que me hice con algunos números atrasados por correo. Y ahora mismo tengo como más de 30 o 50 números de la revista, no sé. En todo este tiempo, mi amor hacia la cultura japonesa estaba floreciendo hasta el punto de querer ir a un salón del manga o ir a una tienda especializada en busca de merchandising.
Esa es más o menos la historia que hubo entre la Minami y yo. Ahora os voy a explicar un poco por encima el origen de la susodicha revista.
El origen de "Minami"
En un principio fue como un fanzine como otro cualquiera, creado allá en 1992 por un tal Lázaro Muñoz durante la Expo 92. Pero lo cierto es que no sería hasta el año 2000 cuando "Minami" se conviritiera en una de las otras revistas del sector, que por aquel entonces se llamaba "Minami2000". Y todo ello hay que deberselo a Ares Informática, la que hizo que el nombre de Lázaro Muñoz se extendiera como la pólvora. Pues Lázaro era el director de esta revista. Como curiosidad, el nombre de Minami venía de un personaje de Touch! (conocida como "Bateadores" aquí en España) de Mitsuru Adachi.Durante los primeros años de vida de la publicación, se unieron varios nombres a la revista como Rafa del Río, David Alcalá Cerrada, Mike Sánchez, Manuel y Jaime Ortega, Eva Evrard y otros más, los cuáles aportaron a la revista sus opiniones, reseñas y la cantidad de secciones que hicieron de "Minami" una revista con identidad propia. En ese tiempo, "Minami" tenía otros rivales como Shirase, Dokan, Animedia, Hentype, X-Manga, etc...
Lo que hacía único a "Minami"
La revista constaba de noticias sobre manga, anime, eventos, cultura japonesa, J-POP y cine oriental. También incluía reseñas de series de manga y anime que llegaban aquí a España, de esas que hacía que te entrase el "gusanillo" para comprar el tomo o el anime en sí.Pero sin duda alguna, el "plato fuerte" de la misma son las secciones específicas de la revista y las de opinión. ¡Madre mía! El gusto que le dá a uno de leer una opinión de un otaku que habla sobre algunas que rodean al mundillo, y por qué no, de los redactores de la revista. Añoro aquellas secciones como el "Gran Hermanotaku", una versión del "Gran Hermano" con personajes del manga y anime, "Hotel Friki", parodia del "Hotel Glam" protagonizado por los redactores de "Minami", "Dentro del Espejo" y una que me puso el miembro viríl erecto... "Hoy nos pasamos por la piedra...", en la que el mandamás de la revista hace una reseña satírica de una obra o tema en cuestión con tal de sacar una sonrisa o carcajada monumental.
Y para acabar con el número, estaban las secciones de correo y contactos, en las que Argonath, y años después Isadora, respondían los correos que llegaban a la revista, a la par que dieron su opinión sobre lo que decían las cartas.
Pero ahí no queda la cosa. Si los contenidos de la revista eran una gozada, los del CD no se quedaban atrás. Contenía una galería de imágenes, vídeos y música de las series o eventos que trataban en ese número, además de algún que otro "extra", como minijuegos, códecs para poder ver los vídeos y otros más que no me acuerdo bien. Pero lo más curioso del asunto, es que metieron programas de radio como Misión Tokyo, y el preferido del servidor, Orient Express, de Miguel Ángel Melantuche, cuando estaba en "Radio Las Rozas" (¡qué tiempos aquellos, me cago en la leche! :'()
Evolución y muerte
Lo cierto es que "Minami" fue evolucionando con el paso del tiempo. Algunos redactores se fueron y entraron otros. Pero durante el 2005, se produjo un cambio en la dirección de la revista. El señor Lázaro Muñoz quería reinventarse a sí mismo y comenzar una nueva vida, por lo que dejó la revista en manos de Rafa del Río, pero no por ello dejaba de hacer su aportación en la misma, a pesar de dejar la dirección. Ya sabéis que Lázaro Muñoz gozó de fama y popularidad por aquellos tiempos, al mismo tiempo que tenía haters por "tos laos". Lázaro Muñoz también presentó los concursos de karaoke y cosplay tanto en el Expomanga de Madrid, como en el Salón del Manga de Barcelona. Por si no lo sabíais, Lázaro Muñoz es de Albacete.Para ir terminando con este artículo, os cuento que fue en 2008 cuando salió el último número de "Minami", que fue el número 88. El anterior número a éste ya no venía con el CD (tenías que bajartelo a través de su web) y además valía como 2,99 €. Tiempo después contacté con Rafa del Río por correo electrónico para preguntarle qué pasó con la revista. Lo cierto es que no me acuerdo bien, pero creo que dijo que en su centro de trabajo, alguien puso pegamento en el orificio donde se ponen las llaves para evitar que alguien entrara a la oficina, no sé. Lo cierto es que al final, la crisis se había cargado la última revista de manga y anime que había en este país. Fue un impacto tremendo para los aficionados, y sobre todo para mí. Pues ahora la única manera de enterarse sobre el mundillo es mediante Internet. Pero bien es cierto que "Minami", en sus últimos años, fue la revista líder del mercado, cuando el resto de revistas fueron cayendo como los patos del Duck Hunt, debido a la crisis en el mercado editorial.
Conclusión
En fin, "Minami", al igual que Lázaro Muñoz, gozó de momentos buenos y malos, a la par que tenía sus lectores y detractores. Siempre recordaré con cariño ese número especial de Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco), o aquel número en el que hablaban de Mimi cuando entró en la casa de "Gran Hermano", en el que además, sacaron una especial guía del "neotaku" escrita por Lázaro Muñoz y Rafa del Río, la cuál es de obligada lectura para saber lo más importante del mundillo, y lo que hace a uno ser un "verdadero otaku" y no un "otaku falso" (o "froko"). Y el mítico número sobre el "hentai"... ¡Madre mía! Me supongo que hubo un subidón de ventas por aquel entonces, por la cantidad de pervertidos que había a mansalva.Gracias a Lázaro Muñoz y a Rafa del Río por haber hecho una revista que pasará a la historia de miles de aficionados, no sólo de España, sino de México, Chile, Argentina y otros países latinomierdi... quiero decir, latinoamericanos. Y por qué no, gracias a los que colaboraron en esta revista, no sólo los redactores, sino los otakus que escribían a esta revista.
Gracias a todos vosotros por hacer de "Minami" la mejor revista de toda España. ¡Hasta siempre, "Minami"!
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