El siguiente artículo es de índole personal y familiar, ya que os contaré el accidente que tuvo uno de mis tíos, del cuál no es grave.
Resulta que el pasado miércoles 22 por la mañana, estaba ayudando a mi madre en casa mientras que trabajaba en el Ayuntamiento, vino ella durante el descanso a ver cómo estaba mi hermano Jesús, como todos los días. Ella me pidió que fuera a la otra casa (en la cuál me crié yo, y la que en estos últimos años ha ido acumulando suciedad y "polvarera" acojonante), la de mi tío, para ver qué coño le había pasado.
Nada mas llegar a la puerta, estaban los vecinos hablando de un accidente, una explosión o algo así. Decían que mi tío le había explotado la bombona de butano y que ello provocó un incendio. Los vecinos cercanos le preguntaron cómo estaba, y él decía que bien, pero llegó uno insistiendo a abrirle por la fuerza, porque la situación era seria y podría haber sido peor. Así que el otro vecino llamó al 112 para llamar a una ambulancia, y poco después se lo llevaron en helicóptero a Getafe, a la unidad de quemaduras. Todo ocurrió mucho antes de que yo y mi madre llegasemos a casa. Entonces yo estaba al borde de un ataque de nervios no sólo por el incidente, sino de la mala suerte que tengo con este blog, mi canal de YouTube, mis bajas perspectivas laborales y de cómo me ven algunos (incluyendo esos gamberros ignorantes extrovertidos que me ven por la calle para llamar la atención, los muy subnormales. Lo siento, pero es que son eso, unos ... no, unos ignorantes, ya está) y grité en voz alta como los locos y mi madre calmó la situación.
Entramos para dentro y ella contempló la cocina, que quedó hecha una pena, pero el resto de habitaciones estaba intacto, salvo por alguna ceniza negra que entró. A mi madre le entró la rabia por ver cómo mi tío tenía "potras" por "tos laos", y la excesiva suciedad que había, que OMG.
Al día siguiente, el novio de mi madre y mi otro tío fueron a Getafe a ver a mi tío, y de ahí pude oír tras su regreso, que tenía un brazo totalmente vendado, el otro vendado por la mitad, y las piernas, no sé si estaban totalmente vendadas del todo o yo que sé. El tío sufrió quemaduras de segundo grado y debía estar ingresado en la UVI durante una semana. En ese mismo día, cuando estaba haciendo mi rutina de ejercicio allí sobre las 20:30h, me paró un desconocido, que resulta que era un jóven que decía que era amigo de mi familia y de la familia del novio de mi madre, que trabajaba en uno de los bares del pueblo en el que mas frecuenta éste. Fuí al bar al día siguiente para notificarle el estado de mi tío, al igual que lo hice con los vecinos. De ahí que gracias a su testimonio, puedo redactar un artículo como éste.
Mi madre y yo vamos a aprovechar esos días para hacer limpieza de cosas pequeñas, pero las más grandes se la dejamos para mi otro tío, para que se la lleve en el tractor. Verás cómo vá a quedar la casa de limpita después de este incidente. Pero hoy resulta que algo iba a cambiar estos planes, pues mi madre recibió una llamada de la doctora que está atendiendo a mi tío, pidiendo el alta voluntaria porque se aburre allí en el hospital (¿WTF?). Mi madre pensó: "Después del accidente, sigue siendo igual de cabezón". Y es verdad, es que mi tío siempre fue así de cabezón, y de vez en cuando "masconea", por así decirlo. Eso la llevó a pensar que las heridas que ha sufrido no le duelen en absoluto, y que le dá igual si se infectan las heridas. Dijo mi madre: "¡Cuántas ganas tiene de venirse para el pueblo! Si yo me tiro un pedo, toda la gente vá detrás de mí."
Ayer trasladaron a mi tío a Puertollano (Ciudad Real) desde helicóptero al hospital Santa Bárbara (creo que ese es el único hospital que hay, digo yo) para pasar sus últimos días de reposo antes de que le den su "querido" alta, pero todo apunta que para esta semana ya se volverá para acá, y cuántas ganas que tiene.
No se yo cómo vá a evolucionar la cosa, pero espero que sea para bien, porque me interesa hacer una buena limpieza en esa casa antes de que venga él, pues tanto él como yo, e incluso mi madre hemos discutido por la falta de limpieza "de arriba a abajo" que le hace falta a la casa, porque, de verdad, está hecha una pocilga, ya os digo. Y no es por querer menospreciar a mi tío, pero es que digo que no es demasiado pulcro que digamos. El tío parece que le tiene miedo a poner la lavadora, se niega a tirar todos los "cacharros" que no valen (y alguno dirá: "Este hombre sufre el síndrome de Diógenes"), y ni se molesta a limpiar toda la casa "como mandan los cánones". Mira que se lo advertí varias veces, y más antes de que se muriera mi abuelo. Pero al fin de cuentas, mi tío es, y sigue siendo a día de hoy, un ... ¡CABEZÓN! Si hay algo más sobre el asunto no dudaré en actualizar el artículo.
P.D.: Quizá no lo sepáis, pero mi tío no pronuncia la "r", y la reemplaza por la "d". Por ejemplo, si éste dice "perro", dice "pedo".
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