Antes de no decir nada, quiero advertiros que este artículo es opinión personal, y que no puedo hablar por todo el mundo. Este artículo no es sino una reflexión sobre la experiencia que he tenido en Internet sobre el mundillo del manga y anime en español, más concretamente, el español latino.
¿Para qué nos vamos a engañar? No es la primera vez que escribo un artículo poniendo a parir a los usuarios latinos del mundo. De hecho, para los que me estén leyendo desde esos países, aquí está el susodicho artículo en el que enumeré las razones por las que los desprecio.
Quizá algunos no lo sepáis, pero yo soy uno de los varios otakus españoles (de España) que se ha quejado, o más bien, se ha cabreado tras darse cuenta del gran aluvión de páginas Web informativas, blogs y foros dedicados al mundillo del manganime en español, en su mayoría, de países latinoamericanos como México, Chile, Colombia, Perú, Argentina, Venezuela; y el otro resto, de España.